¡Sois lo mejor que nos ha podido pasar!
Os agradecemos tanto el apoyo que nos estáis dando... No sabéis cuánto.
En muchas ocasiones este tipo de luchas te hace sentirte pequeñito: la mayoría de las veces las Administraciones, empresas y poderes económicos parecen Goliat, haciéndonos sentir cual pequeño David.
Y en ocasiones, como en la historia, David puede llegar a vencer al gran Goliat.
De momento con vuestra ayuda estamos muy cerca de, al menos, poder plantarle cara al temido gigante.
Muchas gracias por vuestras aportaciones.
Ayudadnos también, por favor, a difundir nuestra necesidad. Contadles a vuestros familiares, amigos, conocidos... la amenaza que se cierne sobre nuestro territorio, nuestra salud, nuestro ecosistema, nuestros negocios sostenibles, nuestro patrimonio... Enseñadles fotos de nuestra dehesa. Contadles que toda esa belleza será esquilmada por una mina de dimensiones desorbitadas si no le ponemos freno. Y que para parar esta barbarie os necesitamos.
¡Muchos poquinus suman muchu!