El tiempo pasa, y sobre el espacio que habitamos se van esparciendo cumplidas o no nuestras ilusiones, a veces transformadas en interminables horizontes que seguir persiguiendo.
Cuando disfrutamos de ese lindo caminar, ese que hace que cada día cuente, es realmente cuando empezamos a hacerlas realidad.
Brindo por toda la buena gente que me ha acompañado en este bello caminar, editado con cariño por mi primo Mario y que ahora podéis disfrutar y recordar, en estas preciosas imágenes que recogen lo que fue, el pasado 22 de abril de 2017, la celebración de los 25 años del proyecto Molino del Villar, Agricultura Sin Venenos y Energías Renovables
CAMINAR, ARRIBAR, RECOMENÇAR