Ante la intolerancia, la discriminación y la violencia institucional actuamos de forma colectiva. El IrídiaFest es un festival de cultura y derechos humanos que nace con la vocación de demostrar que hay alternativas para hacer frente a la radicalización del odio, generando espacios de vínculo, comunidad y celebración. Con este festival reivindicamos el papel de la cultura para crear imaginarios compartidos capaces de transformar la realidad que nos rodea, y a la vez ayudamos a financiar el servicio de atención y denuncia (SAIDAVI) garantizando su gratuidad.
El festival, que en su primera edición consiguió agotar todas las entradas por la segunda noche de conciertos, tendrá lugar los días 16 y 17 de febrero en la Sala Paralelo 62 con una programación que apuesta un año más por propuestas plurales, críticas y de calidad. El IrídiaFest llenará el escenario de artistas internacionales y locales, en dos jornadas donde serán presentes las artes escénicas y la música, con artistas como Sílvia Agüero, Dowdelin, Pili, y más para anunciar.
Descripción del proyecto. Características, fortalezas y diferenciales.
Nuestro Servicio de Atención y Denuncia es el único especializado al denunciar jurídicamente casos de violencia institucional en Cataluña, y es totalmente gratuito. Cuenta con un equipo de abogadas y psicólogas especializadas y ya hace ocho años que hace esta tarea social de defensa de los derechos humanos. Este Servicio se apoya en el eje de Litigio de Irídia, que también asume casos representativos de las diferentes líneas de trabajo de la entidad, como la memoria histórica o la tarea a la Frontera Sur.
Cada año, el Servicio recibe más de 100 llamadas o correos electrónicos de personas que quieren denunciar posibles casos de violencia institucional. Actualmente llevamos la representación legal de 52 casos de violencia policial en contextos de manifestación, vulneraciones de derechos al CIE o la prisión, al espacio público o en comisarías; por los cuales hay 145 agentes investigados, entre ellos 119 pertenecientes a cuerpos policiales, 18 son funcionarios de prisiones y 8 agentes de seguridad privada. Nuestro objetivo es cambiar una realidad que no nos gusta: luchamos para llevar la impunidad a juicio, para que los casos de mala praxis policial tengan consecuencias; trabajamos para incidir en las políticas públicas para que protejan los derechos colectivos y nos asociamos con organizaciones locales e internacionales. Queremos contribuir a elevar los estándares de protección y garantía de los derechos humanos desde nuestros valores: rigor, independencia y transparencia.
En estos años hemos conseguido grandes hitos tanto en el ámbito judicial como a escala política: por ejemplo, la identificación delantera, trasera y en el casco de los antidisturbios de Mossos d'Esquadra. Además, estamos abriendo camino en temas tan importantes como conseguir acabar con la impunidad de las balas de goma y foam: pudimos identificar por primera vez el agente que disparó en el caso de Roger Español, y estamos a punto de llevarlo a juicio junto con 4 agente más de aquel operativo. En este sentido, también hemos conseguido identificar por primera vez el agente que disparó un salvo de foam que causó lesiones graves a un chico. Además, este año hemos ido más allá y hemos empezado a denunciar socialmente y en los tribunales casos de espionaje a través de infiltración policial en movimientos sociales, así como casos en que agentes de policía han dicho mentiras en sede judicial: en concreto, en los casos de los periodistas Jesús Rodríguez i Isidre Garcia.
También hemos conseguido que se nos escuche cada vez más, y ser una voz de peso en la defensa de los derechos humanos, tanto a los medios de comunicación como las instituciones. En los últimos meses hemos comparecido en el Parlamento de Cataluña en el marco de la comisión de investigación de Pegasus y de la nueva Ley de Memoria Democrática de Cataluña. También hemos ido al Congreso de los Diputados para presentar los Informes sobre Balas de goma y sobre Vulneraciones de Derechos a la Frontera Sur y exponer nuestras recomendaciones en las instituciones competentes para mejorar la garantía de derechos humanos en estos ámbitos. Además, hemos viajado hasta Ginebra para presentar un Informe sobre los incumplimientos de derechos humanos detectados en el Estado español ante la ONU, de la mano de diferentes entidades estatales.
Motivación y a quién va dirigido el proyecto
Este proyecto, un año más, va dirigido a las víctimas de violencia institucional. En concreto, a todo el mundo que sufra una agresión por parte de un agente de policía, un funcionario de prisiones o un vigilante de seguridad privada que haga funciones de orden público.
Colaborando, podrás ser atendido/a ante una situación de violencia policial y al mismo tiempo garantizarás que otras personas también reciban esta atención. Hay mucha gente que no tiene otra manera de acceder, especialmente aquella que se encuentra en espacios de opacidad como la prisión o lo CIE. Además, aportando al proyecto y/o haciéndote socia estás contribuyendo a la sostenibilidad de un servicio básico en un contexto en que las vulneraciones de derechos van en aumento.
En la actualidad el Servicio de Atención y Denuncia funciona en toda la provincia de Barcelona y se coordina con colectivos y organizaciones otras localidades de Cataluña y el Estado español. También realizamos visitas periódicas y de seguimiento a espacios de privación de libertad como el CIE de Barcelona o las prisiones de todo el territorio. Así mismo, dejamos abierta la puerta a poder lograr litigios estratégicos relativos a hechos sucedidos fuera de este marco territorial, como es el caso de la Frontera Sur.
Por otro lado, se nos derivan casos otras entidades como el SIRECOVI de la Universitat de Barcelona, la Oficina por la no Discriminación del Ayuntamiento de Barcelona, SOS Racismo o colectivos que trabajan por el derecho a la vivienda. También trabajamos en red con Tanquem los Cies, Migrastudium o el Ateneo de Memoria Popular, entre otros.
Experiencia previa y equipo
Ya hace 8 años que Irídia funciona, gracias al apoyo de todo el mundo que ha participado a nuestras campañas de Goteo o se ha hecho socio/a en estos años! En este tiempo la asociación y el equipo han ido creciendo y consolidándose.
Somos 22 trabajadoras y una Junta de 8 personas voluntarias sacando adelante el proyecto, con el apoyo de voluntarias, divididas en diferentes áreas:
- El área jurídica está formada por 8 abogadas y 3 psicólogas y coordinada por la Anaïs Franqueza, abogada penalista experta en la defensa de los Derechos Humanos y con una amplia experiencia estatal e internacional.
- El área psicosocial se integra dentro del área jurídica, y cuenta con Irene Santiago, psicóloga con 15 años de experiencia en atención psicosocial desde un enfoque de defensa de los Derechos Humanos, como referente desde la Junta.
- Además, contamos con una área técnica encargada de la gestión de las subvenciones, la economía, la coordinación del equipo y el trato con las personas socias.
- El área de comunicación e incidencia política está formada por una periodista, un diseñador gráfico y tres comunicadoras técnicas de incidencia y coordinada por Andrés G. Berrio, abogado con más de 10 años de experiencia en procesos de incidencia en la materia.
La Junta la conforman especialistas en varias áreas relacionadas con la tarea de Irídia, como Andreu Van den Eynde, experto en el ámbito del litigio estratégico, Aina Estarellas, experta en medicina forense y legal, Carmen Juares, activista en el ámbito del trabajo del hogar y trabajadora social, Irene Santiago, psicóloga social, o Jordi de Senespleda, abogado y colaborador en los casos de CIE. También forman parte Ester Quintana, activista, que perdió un ojo por el impacto de una bala de goma ahora hace diez años, Blanca Garcés, investigadora del CIDOB y experta en migraciones, y Jordi Bosch, licenciado en Derecho y con una amplia experiencia en el mundo asociativo catalán.
Además, a Irídia trabajamos con una perspectiva y metodología feminista interseccional, tomando las decisiones de forma democrática y poniendo las curas, propias y de toda la sociedad, en el centro.