Ya sentimos haber tardado tanto, pero el final de curso ha sido de un ritmo frenético y realmente agotador a todos los niveles que os podais imaginar.
Solamente la calma que da el paso del tiempo, te permite apreciar objetivamente el trabajo realizado en nuestro PROYECTAZO, y lo escribimos con mayúsculas, porque no merece menos.
Pensar que hace tan sólo unos meses, lanzamos este pequeño sueño, y ver el respaldo y colaboración de tantas personas que lo han convertido es realmente una maravilla dificilmente descriptible, así que como vale más una imagen que muchas palabras, queremos que disfruteis tanto como nosotros viendo el resultado.
A final de curso tuvo lugar la inauguración de la sala, ese momento tan especial, en el que por fín el sueño, se podía tocar, ya era tangible, y estaba listo para mostrarlo. Si que es cierto que aún le queda mucho por hacer, completar, y añadir a medida que vayamos pudiendo, pero desde luego, es increíble para un comienzo de curso que estamos ansiosos de que llegue.
El alumnado del colegio aún no ha tenido el placer de inaugurar la sala Snoezelen, ya que lo harán con el comienzo de curso de la mano de sus profesor@s que se han formado para poder realizar sesiones terapéuticas, didácticas o de experimentación libre, según sea necesario. Seguro que much@s de ell@s están ansios@s por conocer el nuevo espacio con el que tendrán el gran lujo de contar para poder trabajar tanto a nivel cognitivo, como a nivel emocional.
También os mostramos un video con un resumen (ha sido dificil comprimirlo más, por todo lo vivido aquel día), pero esperamos que os guste tanto como a nosotros, ya que en él se puede apreciar esos nervios a flor de piel, esa sensación de gratitud por todos los colaboradores que han hecho que este sueño se convierta en realidad, y no solamente eso, sino que encima se ha realizado en un plazo record. La verdad es que estamos plenamente contentos y realmente satisfechos con el trabajo realizado. Y queremos nuevamente daros las GRACIAS por creer en nosotros, y darnos soporte, y apoyarnos.
Ahora queda seguir dándole forma para que este espacio se pueda abrir a todo aquel que lo necesite, pero esa es la siguiente fase de nuestro sueño.
La verdad es que el escritor Eduardo Galeano tiene toda la razón con sus versos:
"Mucha gente pequeña,
en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas,
puede cambiar el mundo."