Les Mastines se inspiró en una organización sin ánimo lucrativo de Suiza llamada OPPAL, donde una de nosotras tuvo la oportunidad de participar como voluntaria. Su objetivo, en términos generales, es proporcionar ayuda a ganaderos en situación desfavorable en zonas con presencia de lobo, realizando vigilancias nocturnas.
A partir de esta experiencia, nos propusimos trasladar esta idea a España. La coexistencia entre la ganadería extensiva y los grandes depredadores es uno de los debates sociales más importantes entre las zonas rurales y las urbanas. Es por eso que nuestro propósito es promover soluciones prácticas y atemporales que tengan un impacto efectivo y positivo tanto para la ganadería como para la fauna natural del territorio.
¿En qué invertiremos vuestras aportaciones?
Nuestro objetivo principal durante este verano, será crear una red de voluntarios que realicen vigilancias nocturnas a rebaños que se encuentran en zonas conflictivas por la presencia de depredadores.
Es por eso que las aportaciones se destinarán a recaudar el presupuesto mínimo para obtener 2 cámaras de visión nocturna que nos permitirán realizar estas vigilancias nocturnas.
En el caso de que superemos el presupuesto mínimo, lo invertiremos en cubrir los gastos necesarios para la acomodación de los voluntarios.
Main features and goals of the crowdfunding campaign
Les Mastines busca ofrecer un apoyo a los ganaderos/as que se encuentran en zonas afectadas por la presencia de grandes depredadores, proporcionándoles cualquier tipo de ayuda necesaria, mediante voluntarios, para reducir el riesgo de ataque hacia los rebaños.
Nuestra idea es dar a conocer el contexto sobre el conflicto social que existe entre la ganadería extensiva y los grandes depredadores a la vez que defendemos una conservación del medio ambiente coherente y adaptada al territorio. Queremos que la gente conozca de primera mano los efectos de la coexistencia entre depredadores y la ganadería y entienda cómo han surgido estas visiones tan polarizadas entre el mundo rural y el urbano.
Así mismo, queremos ofrecer una educación ambiental para dar a conocer la biodiversidad del territorio donde actuamos y la importancia que tiene sobre el ecosistema.
¿Cuál será nuestra principal actuación este verano?
Con la ayuda de voluntarios, realizaremos una vigilancia nocturna en los montes de Belmonte de Miranda para evitar, en la medida de lo posible, ataques hacia los rebaños que se encuentren en la zona.
Los voluntarios, se irán turnando durante la noche para mantener una vigilancia constante del territorio.
Why this is important
Les Mastines está formado por Angie, Lucia y Sara, nace de la pasión por proteger el mundo rural y su ecosistema. Nuestra idea es poder actuar como un “puente” entre el mundo rural y el urbano. Sabemos que, parte del conflicto se basa en la desvinculación y desconexión que existe entre estos dos mundos. La falta de información hace que haya opiniones muy polarizadas sobre esta problemática. Es por eso que queremos ofrecer un espacio donde se encuentren ambos mundos que acerque diferentes visiones del conflicto.
Creemos que es necesario entender las consecuencias e impactos que ha generado la presencia de depredadores y ganaderías en el mismo territorio. Es esencial una educación ambiental neutra y comprometida que promueva una coexistencia sana y que ayude a crear un punto de vista propio y fundamentado.
Por todo esto, buscamos gente con interés en este debate social, y que esté dispuesta a escuchar los diferentes puntos de vista que han nacido de los efectos de la coexistencia entre depredadores y ganadería. Creémos que es muy importante conocer el contexto de cada opinión para poder formar una propia, y es por eso que invitamos a vivir de primera mano este conflicto para que cada persona pueda formar su propio punto de vista de una forma más fundamentada.
Team and experience
Durante el verano de 2022, tuvimos la oportunidad de poner a prueba lo que sería el voluntariado futuro. Estuvimos 4 meses en una cabaña de pastor, a cargo de un rebaño de ovejas y uno de cabras. Nuestra misión fue manejar y vigilar estos dos rebaños con el fin de intentar evitar los ataques que se pudieran dar.
¿Cómo lo llevamos a cabo?
Cada mañana los animales, junto con el mastín de protección, eran conducidos a pastar por la zona del Parque Nacional y, a última hora de la tarde, los recogíamos cerca de la cabaña para que pasaran la noche en un semi-cercado. De esta forma, si se acercaba alguna amenaza, el mastín lo detectaba y, al ladrar, éramos capaces de escucharlo y comprobar el estado de los animales.
Mucho más que un conflicto social entre ganadería y depredadores
Aunque nuestra futura actuación con los voluntarios no será exactamente igual que esta experiencia que vivimos, nos sirvió para experimentar en primera persona este conflicto y entender las diferentes opiniones que existían en una de las zonas más afectadas por la presencia de los depredadores.
Además, nos sirvió para darnos cuenta de que el conflicto con los depredadores es sólo una pequeña parte de todo un conflicto social entre el mundo rural y el urbano. Con la pérdida de población en las zonas rurales y sus manejos tradicionales del entorno, también se pierden las tradiciones y culturas únicas que se forman cuando una sociedad convive y depende de un territorio. A medida que estos territorios se despueblan, se llenan con una explotación turística cada vez más masiva. Un tipo de explotación turística que degrada ecosistemas, desplaza a la población de su entorno y crea brechas culturales, que conllevan a puntos de vista radicalizados y conflictos.