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La ciudadanía reivindica a las puertas del Canal el final definitivo de la corrupción
06 | 07 | 2017
En la calurosa tarde del 5 de julio nos reunimos decenas de personas a la entrada del Canal para denunciar que es un sinsentido celebrar la primera Junta de Accionistas de la empresa, tras la operación Lezo, sin que figure en el orden del día el problema de la corrupción, que ha llevado a la cárcel a dos ex presidentes de la empresa e imputado a dos ex directores generales. Como decía a la prensa una compañera de la Plataforma: «si no lo trata la Junta está muerta; no tiene ninguna posibilidad de futuro».
En la calle estuvo la Plataforma contra la Privatización del Canal de Isabel II, acompañada por numerosas personas de otras organizaciones. Agradecemos a los alcaldes y alcaldesas que acudieron a la Junta y nos manifestaron antes de entrar su solidaridad con nuestra propuesta para sanear la gestión del agua pública. Queremos agradecer a los compañeros y compañeras de Solfónica, que cantaron y nos animaron al resto a cantar contra la corrupción, a los Yayoflautas del 15M, a la FRAVM y a otras organizaciones que nos ayudaron a visibilizar el saqueo de esta empresa pública.
Lo que pasa con el Canal es un reflejo de lo que está ocurriendo en todo el país. Los que se llaman a sí mismos expertos gestores engordaron en un tiempo récord la deuda de una empresa saneada hasta situarla en mil millones de euros, adquiriendo a precios desorbitados empresas que al poco tiempo valían una mínima parte (INASSA en Colombia, Emissao en Brasil...). Alberto Ruiz-Gallardón presidía la Comunidad de Madrid cuando autorizó la compra de la primera empresa en 2001; la adquisición de la segunda la gestionó, en 2013, Edmundo Rodríguez, un hombre del entonces presidente de la Comunidad y durante los nueve años anteriores presidente del Canal, Ignacio González, dos de los incontables "ranas" de Esperanza Aguirre. ¿Hacia dónde miraba Cristina Cifuentes cuando acudía al Consejo de Administación del Canal entre 2012 y 2014?
Por los vericuetos contables y colocando en el camino empresas interpuestas se va perdiendo el rastro de las jugosas comisiones que van a parar a los bolsillos de los "expertos" gestores, de los políticos conseguidores y de los empresarios avispados.
En paralelo, el Gobierno del Estado vacía la caja del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para pagar bonos mientras nos dicen que el sistema es insostenible.
NO ES EL PROBLEMA DE UNA EMPRESA
NO ES UN PROBLEMA LOCAL
ES UN PROBLEMA DE CORRUPCIÓN INSTALADO EN LAS MISMAS ENTRAÑAS DEL PODER DEL ESTADO Y DEL PODER FINANCIERO.
Por eso es importante publicar un análisis actualizado sobre cómo se ha gestado este modelo de destrucción y apropiación de lo público. Y el Canal es un ejemplo rotundo de todo ello.
COLABORA, COFINANCIA LA REEDICIÓN de Más claro agua: el plan de saqueo del Canal de Isabel II.
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