Con este proyecto Arabako Mendiak Aske pretende obtener una parte de la financiación necesaria para judicializar la comisión de un fraude de ley por la empresa AIXEINDAR, S.A., sociedad constituida por el grupo IBERDROLA y el Ente Vasco de la Energía (EVE), al proponer los emplazamientos de las Centrales Eólicas de Azazeta y de Laminoria, de 8 aerogeneradores y una potencia de instalación de 40MW cada una, como dos centrales independientes, cuando ambas se ubican en el mismo cordal montañoso y mantienen una separación mí**nima entre ambas. Se trata, sin duda, de una estrategia alevosa de la empresa promotora para sortear las exigencias de la normativa medioambiental** para una central eólica de 16 molinos, cuando de “facto” lo es. En este sentido, hay que tener presente que se trata de instalaciones de gran envergadura por las elevadas estructuras metálicas giratorias que se levantan, con 200 m. de altura y palas de 70 m. que barren unas superficies de más de 1,5 hectáreas de espacio aéro por cada uno de los aerogeneradores.
De lo anterior se desprende lo que a nuestro juicio constituye un fraccionamiento de proyectos con visos de fraude porque estaríamos ante un fraccionamiento en el espacio de proyectos de repotenciación que en realidad constituyen un proyecto único y persiguen una misma funcionalidad. No sólo existe una continuidad, sino que ambos proyectos están concebidos de forma unitaria y puestos al servicio de un objetivo último. Las obligaciones de evaluación de impacto ambiental no pueden ser eludidas mediante la artificiosa división o segregación en varios proyectos de ejecución, con la finalidad de obtener una declaración de impacto ambiental favorable. El fraccionamiento de la evaluación y el incumplimiento generalizado de no evaluar el impacto sinérgico de los diferentes proyectos existentes en una zona como los de estas comarcas, que además presentan una importante afección a espacios de la Red Natura 2000, paisaje y conectividad, son evaluadas de forma fragmentada y estos, como no podría ser de otra manera, acumulan efectos acumulativos y sinérgicos de gran importancia que impactan sobre la fauna, sobre el paisaje y sobre la población.
Ambas infraestructuras se localizan en un espacio de gran valor ambiental, incluido en el Catálogo abierto de espacios naturales relevantes de la CAPV (Montes de Vitoria Orientales), cubierto de bosques autóctonos maduros, quejigales, robledales y hayedos excelentemente conservados y con singularidades botánicas notables como son sus bosques mixtos y áreas boscosas de tejo. Además, se trata de zonas de extraordinaria importancia por la biodiversidad faunística y de áreas de nidificación, campeo y alimentación de aves catalogadas amenazadas y con presencia muy notable de quirópteros. Una parte importante de estas aves están incluidas en el Anexo de la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, relativa a la conservación de las aves silvestres y también del Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, en la categoría de “Vulnerable” e incluso “En peligro de Extinción”.
Además, estas infraestructuras se localizan a menos de 1,5 km de espacios Red Natura 2000, en zonas calificadas como de “Interés Conector” (Corredores de enlace), tanto por las Directrices de Ordenación del Territorio de la Comunidad Autónoma del País Vasco - DOT (Corredores Ecológicos para la “Infraestructura Verde·), como por la Estrategia de Conectividad Ecológica y Paisajística del Territorio Histórico de Álava (Dirección de Medio A**mbiente 2005), y también por la Propuesta de Red de Corredores Ecológicos de la CAPV (Dirección de Biodiversidad GOVA 2005). Ámbitos clave, por tanto, para la permeabilidad ecológica entre la ZEC de Entzia, la ZEC-ZEPA y Parque Natural de Izki y la ZEC de los Montes Altos de Vitoria. Hay que destacar que a escala peninsular y europea, el papel clave que nuestro territorio tiene como nexo de unión entre dos grandes macizos montañosos como son Pirineos y la Cordillera Cantábrica, sistemas naturales que albergan los principales reservorios de biodiversidad del norte peninsular. Por tanto, la ejecución de estas infraestructuras significaría una alteración y fragmentación de hábitats que tendría implicaciones irreversibles en la funcionalidad y conectividad ecológica de todo el territorio**.
Por otro lado, esta alevosa propuesta de emplazamientos de infraestructuras eólicas de gran envergadura en espacios de una elevada calidad ecológica y paisajística cuenta con el amplio rechazo social en los pueblos afectados, pese a la estrategia poco transparente de sus impulsores, por la ausencia de comunicación previa entre éstos y los representantes y vecinos de los pueblos afectados para explicar los proyectos propuestos y evaluar, en su justa medida, las afecciones de los mismos, para así, procurar un desarrollo óptimo de las energías renovables en nuestro territorio, desde criterios de sostenibilidad ambiental y fijando zonas de exclusión sobre la base de las características propias de la zona y la protección de los ecosistemas que alberga, así como el mantenimiento de la función clave que ejerce de corredor migratorio de la fauna (conexión ecológica) entre las grandes cordilleras europeas.
Descripción del proyecto. Características, fortalezas y diferenciales.
La propuesta surge la inquietud y enorme preocupación de buena parte de la masa social de las zonas rurales afectadas que, organizada en torno a Arabako Mendiak Aske, ha visto desestimadas sus alegaciones (vía administrativa) en su lucha frente a la imposición de 2 proyectos de centrales eólicas, en zonas muy próximas a la ZEC de Entzia, ZEC de Montes Altos de Vitoria y a áreas clave de importancia para la avifauna protegida y en peligro de extinción, por empresas del oligopolio eléctrico y el beneplácito cómplice de las administraciones competentes. Por ello, Arabako Mendiak Aske ha decidido acudir a la vía judicial para intentar poner fin a este atropello y así evitar los gravísimos impactos acumulativos y sinérgicos que estos dos proyectos generarían sobre la integridad de los espacios Red Natura 2000 (ZEC de Entzia, ZEC Montes Altos de Vitoria y espacio protegido de Izki (Parque Natural, ZEC y ZEPA) y la propia coherencia de la Red Natura 2000.
Entre los objetivos que Arabako Mendiak Aske pretende conseguir, señalar los siguientes:
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Promover la defensa y preservación del medio natural, la biodiversidad y de los paisajes de Araba/Álava frente a la industrialización y su privatización.
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Fomentar la integración de la variable ambiental en los desarrollos de proyectos eólicos.
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Promover modelos de producción de energía locales, de gestión pública frente a los macroproyectos que industrializan los montes.
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Sensibilizar a la ciudadanía en la necesidad de una transición hacia un suministro de energía con bajas emisiones de dióxido de carbono, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
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Concienciar de que gran parte de las medias que permitirían esta transición energética de forma democrática se encuentran en el ámbito local. Por ello, es en este nivel, el local, donde deberán tomarse muchas de las decisiones relativas a la transición energética deseadas por la ciudadanía.
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Sensibilizar sobre la necesidad del cambio radical en el sistema energético europeo, si queremos conseguir los ambiciosos objetivos fijados por Europa en su hoja de ruta para 2050.
Motivación y a quién va dirigido el proyecto
En Arabako Mendiak Aske, desde 2007 como plataforma ciudadana, y desde 2021 como Asociación sin ánimo de lucro, venimos defendiendo y trabajando de forma coordinada para procurar un desarrollo óptimo de las energías renovables, siempre y cuando estos desarrollos incorporen en sus planteamientos criterios avanzados de sostenibilidad ambiental y aseguren la compatibilidad de los proyectos energéticos con el capital natural y social de nuestro territorio.
No debemos perder de vista que, además del gran problema medioambiental que supone el cambio climático, nos enfrentamos a la pérdida generalizada de biodiversidad, de igual magnitud e importancia que el primero. Es por ello, que consideramos que la búsqueda de soluciones que minimicen los efectos del calentamiento global debe llevarse a cabo, necesariamente, asegurando que no se resienta la biodiversidad del planeta. Máxime, cuando la protección de los valores ecológicos y paisajísticos del territorio es una exigencia que viene marcada por instancias internacionales que, a su vez, ha sido asumida por los Estados miembros de la Unión Europea, y dentro del Estado Español, por las Comunidades Autónomas. Y, por tanto, debe condicionar positivamente la búsqueda de soluciones y la selección de emplazamientos para el desarrollo de proyectos de energías renovables en nuestro territorio.
Sin embargo, dicha exigencia no ha sido tenida en cuenta en los emplazamientos de los proyectos propuestos por el Gobierno Vasco, replicando un modelo extractivo, basado en el uso de reservas no renovables y de centrales eléctricas a gran escala, con factores de riesgo elevado. Y que, si se llegasen a ejecutar, pondrían en gravísimo riesgo el propio patrimonio natural, social y cultural de las zonas afectadas y generaría una pérdida irreversible de biodiversidad y de unas condiciones de vida dignas en el entorno rural afectado.
Ante esta situación, y habiendo agotado todas la vías administrativas ante las administraciones competentes, a Arabako Mendiak Aske sólo le queda la vía judicial para intentar defender el interés comunitario, la conservación y preservación del patrimonio natural y paisajístico de Álava, así como sus concejos y sus zonas rurales, frente a la ambición sin límites de las empresas del oligopolio eléctrico y a las, siempre prioritarias, necesidades de las grandes ciudades. Contra este modelo de desarrollo de las energías renovables es al que nos oponemos, porque no pretenden satisfacer las demandas de servicios energéticos del conjunto de la población, o hacer frente al gravísimo desafío ambiental que supone el cambio climático, sino para maximizar los beneficios de la oligarquía eléctrica, y al que queremos hacer frente en la única vía que nos queda, la judicial.
Experiencia previa y equipo
Desde 2007 como plataforma ciudadana y a partir de 2019 como asociación sin ánimo de lucro Arabako Mendiak Aske ha llevado a cabo una intensa labor de concienciación y sensibilización por todo el territorio y sociedad alavesa del enorme riesgo de los proyectos de energías renovables propuestos, si se llegasen a ejecutar, para el patrimonio natural y social de las zonas afectadas, por la pérdida irreversible de biodiversidad y un notable empeoramiento de las condiciones de vida dignas del entorno rural afectado.
Labor de concienciación y sensibilización que se ha llevado a cabo a través de la participación en conferencias, charlas informativas y mesas de debate; el asesoramiento a los órganos de gobierno de los pueblos afectados por los proyectos propuestos, manifestaciones y concentraciones reivindicativas, comparecencias en sede parlamentaria, etc. Actividades desarrolladas con el propósito genérico de procurar un desarrollo óptimo de las energías renovables, siempre y cuando estos desarrollos incorporen en sus planteamientos criterios avanzados de sostenibilidad ambiental y aseguren la compatibilidad de los proyectos energéticos con el capital natural y social de nuestro territorio, y que de manera más exhaustiva se concretan en los objetivos señalados en el apartado “Características básicas y objetivos”.
Para el desarrollo de nuestra propuesta contamos con un equipo de 30 personas, de diferentes disciplinas y conocimientos, repartidas por todo el territorio alavés que trabajan de manera coordinada en el logro de los fines ya mencionados y definidos en los estatutos de constitución de la asociación.
No debemos perder de vista que, además del gran problema medioambiental que supone el cambio climático, nos enfrentamos a la pérdida generalizada de biodiversidad, de igual magnitud e importancia que el primero. Es por ello, que consideramos que la búsqueda de soluciones que minimicen los efectos del calentamiento global debe llevarse a cabo necesariamente asegurando que no se resienta la biodiversidad del planeta; ni siquiera la invocación a la lucha contra el calentamiento global puede servir como justificación para ignorar otras implicaciones ambientales no deseadas, como la afección a la biodiversidad o la merma de los servicios proporcionados por los ecosistemas.
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