El 18 de noviembre de 2019 finalizaba la campaña Meta 2019 en la que 14 agentes y colectivos de Gipuzkoa (entre ellos, Estudio GauGau) buscaban financiación para desarrollar sus proyectos. Un año después son muchas las preguntas que se repiten por parte de quienes cofinanciaron esta iniciativa. Hay quien se interesa por el desarrollo del proyecto y su situación actual. Hay a quien le preocupa el impacto de la crisis sanitaria sobre el mismo. Llegan también mensajes interesándose por la producción y entrega de las recompensas asociadas a sus aportaciones al proyecto. Este comunicado tratará de dar respuesta a esas y otras preguntas.
El objetivo de Estudio GauGau era distribuir 500h de cursillos entre asociaciones locales y colectivos desfavorecidos, así como hacer frente a gastos relativos a la actividad a desarrollar (licencia de apertura, suministros, asesoría, reformas…). Echando la vista atrás, fue un acierto priorizar los cursillos y dejar para más tarde todo lo relacionado con las instalaciones.
Entre los meses de noviembre de 2019 y marzo de 2020 se desarrollaron con mayor o menor éxito actividades con asociaciones y colectivos como Uliako Lorebaratzak, Izadi Eskola Librea, Amaña Ikastola (Eibar) o Ttakun. También se dedicó buena parte de esas horas a planificar cursillos individuales con personas como Amaia, Rober o Manolo, que aprendieron a imprimir desde tazas para sus sobrinos hasta banderas de 1cm para poner en la maqueta de un barco.
La colaboración con AGIFES (Asociación Guipuzcoana de Familiares y Personas con Problemas de salud Mental) merece una mención aparte. En sus instalaciones y centros de día se han llevado a cabo dinámicas para unas 30 personas distribuidas en grupos. Las características de los centros de AGIFES y el rigor a la hora de aplicar protocolos sanitarios han hecho posible el desarrollo de cursillos también en situación de alerta sanitaria. A día de hoy, y dada la gravedad de la situación, estas actividades se han tenido que aplazar. Con todo esto, quedarán algo menos de 100h para cumplir con las 500h del objetivo del proyecto. Es intención de Estudio GauGau dedicar el tiempo necesario a finalizar todo lo que quedó a medias cuando la situación lo permita.
Se ha trabajado sin descanso para adaptar el rumbo del proyecto a la realidad que nos está tocando vivir. En el relato de la campaña se explicaba la intención de probar el formato al menos hasta junio de 2020. Ya termina noviembre, y para mantenerlo a flote se han hecho malabarismos con los pagos y negociaciones referentes al alquiler o los suministros. Para hacer frente a todos los gastos, el promotor de la iniciativa (farmacéutico de profesión) ha trabajado a jornada parcial o completa en diferentes farmacias de Donostia a lo largo del año.
El proyecto sigue en pie, viviendo constantes procesos de transformación digital para adaptarse a las restricciones que nos afectan (confinamientos perimetrales, toques de queda, limitaciones de aforo…). Poner en marcha recursos como la tienda online Rebotica o Barbarie permite seguir remando. Orientada a un público farmacéutico, esta plataforma no solo ha tenido una excelente acogida en el sector, sino que abre una posible vía de distribución de las recompensas de la campaña de crowdfunding, ya que muchos de los comercios con los que se contaba para la distribución de las mismas (hostelería, pequeñas librerías, tiendas de discos…) se han visto obligados a cerrar a lo largo del año, en algunas ocasiones de manera definitiva.
Se está trabajando por tanto en la reorganización de recursos para producir y hacer llegar todas esas recompensas a sus destinatarios antes de que finalice este maldito 2020. No hay palabras para agradecer cada una de esas 127 donaciones que lo han hecho posible. Igual de importante es el respaldo que tanto la Fundación Goteo como la Diputación Foral de Gipuzkoa han proporcionado en todo momento a este pequeño proyecto.
Por todo esto: SEGUIMOS / GRACIAS / MILESKER!
Guillermo Iraola (Estudio GauGau)