Te preguntarás cuales son las razones para apoyar nuestro proyecto. A continuación, te contamos algunas de ellas, aunque como todo proyecto vivo está en constante debate y construcción. De momento, queremos que sea:
- Una casa viva que busca la transformación del pensamiento crítico desde la práctica, donde se impulsa el buen vivir y la convivencia horizontal, el feminismo, el eco-socialismo, la soberanía alimentaria, etc.
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Una casa comunitaria para el encuentro de “defensoras/activistas de derechos" migrantes o autóctonas, en tránsito o permanentes, alojadas o no. Un espacio solidario que procura su descanso, y es su retaguardia, su refugio y su voz.
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Un espacio de formación y reflexión sobre cómo lograr una acogida justa a personas migrantes y refugiadas, donde intercambiar experiencias para el aprendizaje de nuevas prácticas a través del contraste con las defensoras y los diversos activismos creando itinerarios y circuitos alternativos.
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Un lugar para el encuentro de movimientos; una escuela transversal que sirva para avanzar en la teoría y en la práctica hacia la confluencia y el encuentro de organizaciones sociales mediante intercambios, reuniones, talleres, cursos, conferencias, etc., y sobre diversos temas como agro-ecología, salud, acogida, desobediencia civil, etc.
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Una escuela popular permanente que interactúa y colabora con otras experiencias que llevan tiempo trabajando en la educación popular y comunitaria.
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Una casa-cruce del activismo y la gente del valle de Arratia y alrededores, que propicia una aproximación natural, coordinada con las redes de acogida de la zona como la red Artea Sarea.
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Un territorio liberado para vivir, reír y soñar. Una casa en el bosque para disfrutar y emocionarnos y para recuperar la cultura popular en toda su riqueza y diversidad.
La palabra ‘basoa’ en euskera significa bosque y simboliza el ecosistema más rico, salvaje y libre de la naturaleza. Quien escapa acude al bosque, cada una a su bosque. Es el refugio natural donde nace el aquelarre, el sosiego y la vida. Basoa es un proyecto de solidaridad y transformación social.
Nuestra casa está situada en el valle de Arratia, en Bizkaia, será un cruce de caminos del activismo de la comarca, un punto de encuentro entre agentes y personas de Arratia y alrededores. Enraizada en el valle, tendrá como seña de identidad el euskera y la cultura vasca**, y como objetivo la diversidad cultural.
Un espacio de experimentación, una forma de vivir y actuar en comunidad, basada en la autogestión, la horizontalidad y la participación. Una vida sencilla y humilde, que no dé importancia a los valores materiales. El gusto por esa vida y por el disfrute del tiempo y los saberes, conformarán una cadena de afectos y de cuidado mutuo.
Un proyecto desligado de la dependencia institucional, que busca modelos alternativos de organización social, autonomía financiera, propiedad colectiva, autosuficiencia energética, consumo circular, ecológico y local.
Un espacio ligado a la Red de Acogida Artea y a la tierra, ya que también cuenta con seis hectáreas de huerta a escasos 100 m. de la casa. La casa y los terrenos de alrededor serán de propiedad colectiva. El espacio contará con habitaciones, cabañas, camping, comedor, txoko abierto y salas de reunión.
Una apuesta por el ecofeminismo, entendido como el resultado del dialogo entre el feminismo y el ecologismo que se cruzan cuando pensamos qué es lo necesario para mantener la vida y constatamos que somos seres ecodependientes de la naturaleza, e interdependientes, unos de otros. Un lugar donde combatir el machismo en todas sus formas que atravesará la toma de decisiones del proyecto en su conjunto. Promoveremos la reflexión, prevención y atención sobre cualquier tipo de violencia machista contra las mujeres y personas LGTBI. En nuestra comunidad nos valdremos de la teoría y la práctica feminista como herramienta de trabajo comunitario.
Desde el punto de vista organizativo el trabajo será colectivo, tanto el productivo como el reproductivo, el cultural y el de ocio. * La horizontalidad en la toma de decisiones será fruto de la deliberación, la organización asamblearia y la reflexión compartida.
Dirigido a todas las personas migrantes, refugiadas, defensoras y activistas, vivan donde vivan. Aunque la casa esté físicamente en el valle de Arratia, en Bizkaia, tiene la vocación de traspasar fronteras físicas, mentales y simbólicas.
Queremos llegar a todas las personas, organizaciones, comunidades y movimientos sociales que quieran combinar la transformación social radical y el desafío abierto al poder establecido, mediante la construcción de espacios liberados y formas de vida articuladas desde abajo y por las de abajo, para sembrar rebeldías silenciosas, fuera del estado y fuera del mercado.
Un territorio libre para ir construyendo utopías, aquí y ahora.
Nuestra experiencia previa en acogida es muy extensa, parte de la Red Artea que lleva desde el 2016 trabajando con personas migrantes y refugiadas.
La red Artea gestiona la taberna de la plaza del pueblo que dispone de bar, restaurante y hostal. Este hostal junto con una red de casas en Bizkaia han recibiendo y dando cobijo a más de 700 personas migrantes y refugiadas en los últimos años.
Esta red lleva años experimentando una acogida alternativa que se quiere aproximar más a una comunidad de vida que a una atención humanitaria.
Además, Basoa cuenta con un equipo humano con una larga trayectoria de compromiso en diferentes movimientos sociales desde el feminismo al ecologismo pasando por el internacionalismo. Este proyecto combina la ilusión y las ganas de cambiar el mundo con ánimo de resistencia y decisión de empezar a poner en práctica, lo que queremos y creemos que es más justo.
Contamos con una asamblea y un equipo de trabajo distribuido en diversas comisiones (finanzas, defensoras, formación, logística, comunicación, calendario-eventos, equipo motor), formado por personas con amplia experiencia de activismo en movimientos sociales y organizaciones diversas