Los terrenos de la antigua Repsol representan una oportunidad histórica para crear el gran bosque urbano que necesita la ciudad de Málaga. Sus 177.000 metros cuadrados, aún sin urbanizar, serán objeto, si nada cambia, de una operación urbanística que propiciará una serie de viviendas y rascacielos que multiplicarán el volumen edificado en dos distritos ya ampliamente masificados, como son Carretera de Cádiz y Cruz del Humilladero. El Ayuntamiento de Málaga, propietario de tres de los cuatro rascacielos proyectados, debería comprometerse a no seguir masificando estos barrios y a dotar a la ciudad de una infraestructura verde que sitúe a Málaga en la línea de las grandes capitales europeas, que ofrecen a sus ciudadanos impresionantes espacios de ocio y biodiversidad tales como Hyde Park o el Retiro, por poner solo dos ejemplos. Abogamos por un bosque urbano en toda regla, con especies arbóreas autóctonas de la Costa del Sol, con nula presencia arquitectónica, que pueda ser recorrido a través de carriles bici y caminos de tierra. En definitiva, un gran pulmón en pleno corazón de Málaga, para cambiar para siempre el perfil de una ciudad muy castigada por el desarrollismo.
Gracias a una recaudación previa a través de Goteo, pudimos empezar varios procesos judiciales para defender la creación de esta gran zona verde. Actualmente estamos inmersos en tres procedimientos:
1) Impugnación indirecta del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2011, por la que solicitamos que se recupere la calificación de zona verde que tenía la totalidad de la parcela en el PGOU de 1983.
2) Oposición al proyecto de descontaminación que el Ayuntamiento de Málaga ha presentado para la recuperación del suelo y el agua subterránea, contaminados por el uso industrial que tuvo la parcela (almacenamiento de hidrocarburos de la empresa Repsol durante varias décadas).
3) Oposición a la construcción de una gasolinera por parte de la empresa Repsol en la esquina que conforman la avenida de Juan XXIII y la avenida de Europa, ubicada en dos de los distritos malagueños más densamente poblados (Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz).
4) Procedimiento administrativo para el seguimiento de la correcta aprobación de la Autorización Ambiental de la parcela.
El proyecto Bosque Urbano Málaga fue iniciado en enero de 2016 para poder demandar de manera organizada la necesidad de contar con una gran infraestructura verde en la capital malagueña, cuyas ratios de zonas verdes por habitante están muy por debajo de las recomendadas por la OMS. Nuestra plataforma ciudadana está orientada a concienciar a la ciudadanía y a las instituciones malagueñas de la urgencia de contar con esta gran zona verde lo antes posible, para paliar cuanto antes las graves consecuencias del cambio climático a escala local. Nos preocupan seriamente las graves consecuencias ambientales y sanitarias que tiene para Málaga no poder contar con las necesarias infraestructuras verdes. Consecuencias que se agravarían ostensiblemente si sale adelante el plan urbanístico municipal, que prevé la inmediata construcción de cuatro rascacielos y un gran centro comercial en los mismos terrenos donde abogamos por crear un bosque urbano de 17,7 hectáreas.
La plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga está constituida por vecinas y vecinos que llevamos ocho años trabajando intensamente en la creación de esta gran zona arbolada en el corazón de Málaga. En este periodo nos hemos reunido con representantes políticos (municipales, autonómicos y estatales), sociales, vecinales, educativas, etc. En definitiva, hemos estado participando activamente en la creación de un debate público en torno a la necesidad de aumentar las zonas verdes en el entorno urbano de Málaga.
Llevamos varios años trabajando con nuestro equipo jurídico para presentar los argumentos legales necesarios para revertir la modificación del PGOU que se planeó en 2011 y que eliminaba la zona verde aprobada en el PGOU de 1983 para la totalidad de la parcela, así como asegurar el cumplimiento de la normativa vigente en el recuperación de los suelos y las aguas subterráneas contaminados de los terrenos.